Kinesiotaping

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El kinesiotaping proviene de la palabra griega “kinesis” y significa “movimiento”. Su inventor fue el japonés Kenzo Kase, quien defiende que a través de la piel podemos influir en los músculos, los nervios o las articulaciones, activando los mecanismos de autocuración del organismo al mismo tiempo que no limitamos su movimiento. El taping se popularizó en Estados Unidos en el año 1980, pero no llegó a Europa hasta el 1997. Se empezó a utilizar para tratar afecciones del sistema muscular, pero, con el paso del tiempo, su uso se ha ido ampliando para tratar el dolor, el sistema linfático, o para apoyar varios tratamientos como las terapias de rehabilitación.

Taping y el vendaje neuromuscular

Un recurso muy utilizado en fisioterapia

El taping clásico se basa en la inmovilización y estabilización de las distintas articulaciones a través de vendas no elásticas. En cambio, el kinesiotaping, es una cinta elástica adhesiva que permite el movimiento de la articulación, al mismo tiempo que la protege. Fabricado con un tejido 100% de algodón, lleva una capa acrílica adhesiva aplicada en una estructura de onda sinusal en su cara dorsal; pudiendo extenderse un 140% de modo longitudinal. Es un producto antialérgico y permite la respiración natural de la piel sin problema alguno, previniendo así cualquier irritación cutánea. Como tiene la propiedad de resistir al agua, se puede llevar puesto durante semanas sin notar ningún tipo de molestia.

¿Cómo funciona?:

La importancia de utilizarlo correctamente

¿Cómo nos puede ayudar el vendaje neuromuscular?

Son varios los casos en que se puede usar el taping.

Es sabido que la aparición de contracturas y el aumento de la tensión muscular provoca dolor. Evidentemente, el taping no elimina las contracturas, pero sí que ejerce una reducción de la tensión en la zona donde se aplica. Por eso, muchos profesionales lo incluyen tras el masaje.

El sistema linfático transporta proteínas sanguíneas, agua, y restos celulares, liberando el tejido de cargas y fluidos tisulares sobrantes. La aplicación del taping aumenta la actividad del sistema linfático, siendo de gran utilidad en inflamaciones tisulares. Así mismo, también favorece la disolución de las adherencias, los endurecimientos fasciales, y mejora su elasticidad.

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El uso del taping es una herramienta más.

El kinesiotaping o vendaje neuromuscular es muy útil para proteger la zona lesionada. Se utiliza mucho en el mundo del deporte, para distensiones, dolor muscular y articular, o en zonas donde hay una sobrecarga. Como todo, es recomendable que la persona que aplique el taping sea un terapeuta profesional, y que no te lo pongas por ti mismo. Las contraindicaciones son mínimas, pero no debe usarse en caso de que haya una lesión cutánea, heridas abiertas, fracturas recientes, neuralgias, o alergias de la piel. A título personal, reconozco que el vendaje neuromuscular es muy efectivo en el campo del deporte. Suelo usarlo en mi consulta (dependiendo del caso), creo que es un buen complemento al masaje y que realiza un buen soporte. Aún así, en la mayoría de las lesiones o molestias no será suficiente. Siempre es importante hacer una evaluación concisa del problema, y usar todas las técnicas necesarias para su resolución. Entre muchas, ésta es una de ellas.