Cúrcuma
¿Cómo debemos tomarla?
Tomar cúrcuma es algo que mucha gente hace hoy en día debido a su efecto antiinflamatorio. Además de ello, se suele aconsejar que para una mayor absorción se tome siempre con un poco de pimienta. Ahora bien, debemos entender que la cúrcuma es un producto de muy difícil absorción. Estudios recientes nos indican que al tomar cúrcuma de forma natural, un 90% de esta será eliminada a través de las heces sin más.
Pero que la cúrcuma no sea absorbida en nuestro intestino no significa que no nos vaya a ser beneficiosa, ya que nos ayudará a mejorar la inflamación de nuestra mucosa, mejorará la diversidad de bacterias beneficiosas para el organismo, reducirá la permeabilidad intestinal, mejorará nuestro sistema inmunitario y prevendrá el crecimiento de patógenos.
En cambio, cuando nuestra intención sea la de mejorar una patología concreta sí que será necesario lograr una máxima absorción intestinal, ya que no queremos mejorar el intestino, sino algo más concreto a nivel más interno. Y aquí sí que debemos tomar la pimienta o, si tomamos cápsulas, fórmulas de cúrcuma liposomada (ya que es la que mejor se absorbe). La tomaríamos si queremos prevenir alergias, controlar mejor la glucosa y los triglicéridos, enfermedades antiinflamatorias: artritis, depresión, dolor crónico, ansiedad, etc.
Pero hay más… Una vez logramos que se absorba la curcumina a través del intestino, nuestro hígado es capaz de detoxificarla de forma muy veloz y eliminarla rápidamente a través de la orina. Por eso, si tomas cúrcuma en cápsulas (o sola), no tomes tres cápsulas de golpe por la mañana o por la noche, sino que es mejor repartirlas durante todo el día: una por la mañana, otra al mediodía y otra por la noche (según la posología de cada fabricante).
Y recuerda, que si tu cuerpo siente dolor es posible que haya estancamiento de Qi y de Xue (según la M.T.C.), con lo cual los masajes son de una enorme eficacia. Pide cita hoy mismo y no esperes a que tu dolor sea insoportable.
Xavier Turell Nebot - Cúrcuma