Lumbalgia

Un 90% de las lumbalgias son debidas a una alteración en la estructura vertebral



lumbalgia
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El lumbago (o lumbalgia), la ciática… ¿Quién no ha sufrido nunca de dichos problemas? Y es que en nuestro día a día, se producen muchas situaciones que rompen el equilibrio natural de nuestra zona lumbar. Pero no todos los problemas de lumbares tienen su origen en la zona lumbar: apoyar mal la zona plantar del pie, un problema en las rodillas o el tobillo, un exceso de distensión abdominal, tener una pierna más corta que la otra, la menstruación… todos estos factores y muchos otros pueden provocarnos el terrible dolor de lumbago. En este artículo, os hablaré sobre todo ello y de cómo podemos mejorar nuestra salud en la zona lumbar.



La columna vertebral

Una maravillosa obra de ingeniería

Nos sostenemos de pie gracias a nuestra columna vertebral. Esta, está formada por 24 vértebras móviles, el sacro y el coxis. Encontramos siete vértebras cervicales, doce dorsales y cinco lumbares. El sacro está formado por cinco vértebras fusionadas entre ellas, y el coxis son cuatro (también fusionadas). Además, la columna protege nuestra médula espinal y cada raíz de sus nervios. Debemos tener en cuenta que el cerebro se conecta con nuestro cuerpo a través de dicha médula espinal, y también en sentido opuesto, es decir, nuestro cuerpo manda información al cerebro a través de ella.

Para asegurar el movimiento de la columna y su resistencia al peso que debe soportar, existen los llamados discos intervertebrales (situados entre vértebra y vértebra), que amortiguan el peso. Una cabeza puede llegar a pesar ocho kilos, si sumamos el peso de todo el tronco y de los brazos, ¡las lumbares de una persona que pese 70 kilos podrían estar aguantando unos 50 kilos! Por esa razón, la zona lumbar sufre tanto.




¿Qué sucede en la lumbalgia?

Comprender porqué nos duele la espalda

dolor lumbar
Cada vértebra está protegida por un gran número de músculos y tendones que la sostienen y que nos avisan de los movimientos antinaturales que podamos realizar. Así mismo, nos facilitan la movilidad en muchísimas direcciones y ángulos distintos. Pero, cuando toda esa musculatura se bloquea o contractura, toda la zona queda rígida, como un bloque, y es imposible moverse. Cuando eso sucede en la zona lumbar, estamos ante una posible lumbalgia.

Los músculos que envuelven la columna lumbar (y también la zona cervical) son fuertes, pero tienden a acumular un exceso de tensión produciendo múltiples patologías. Además, trabajan en grupo formando lo que llamamos las «cadenas musculares» situadas en ambos lados de la espalda y que nos ayudan a mantenernos erguidos. El problema viene cuando un músculo se contractura ya que, con el tiempo, tiende a contracturar toda la cadena muscular.

Cuando vas al masajista o realizas ejercicios de recuperación debemos recuperar el músculo que está más contracturado, ya que de la misma forma, facilitaremos relajar toda la cadena muscular. Aun así, debemos respetar nuestra espalda y evitar sobrecargarla para prevenir futuros problemas.




PROBLEMAS DE LA COLUMNA:
columna
Existen múltiples factores que pueden perjudicar la salud de nuestra espalda. La escoliosis es una deformación que se puede dar tanto en la zona dorsal como lumbar (o en ambas), y que evita que nuestra columna permanezca recta (visto desde un nivel frontal), formando la típica «S» o «C». De hecho, esta es una de las causas muy comunes de dolor de espalda (aunque hay muchas otras). Por ejemplo, otras muy comunes son la hiperlordosis (una curvatura muy acentuada de la zona lumbar, relacionada con la artrosis facetaria), o la rectificación lumbar, que pierde su curvatura natural y puede dar origen a las conocidas hernias discales.




Los problemas más comunes:

Lo que debemos saber sobre las vértebras

Si levantamos un peso con una postura incorrecta podemos sufrir un esguince lumbar, que se manifestará en un fuerte dolor en la zona lumbar, e incluso, irradiar hasta el muslo evitando que nos movamos con normalidad.

Si una de las vértebras se desplaza hacia delante o hacia atrás (posiblemente debido a su desgaste), nos encontraremos ante una espondilolistesis, que nos provocará dolor lumbar y cansancio en las piernas; y, además, notaremos tensión en los isquiotibiales. Si encima la vértebra que se desplaza comprime algún nervio el dolor aumentará y se irradiará hacia las piernas.

El aplastamiento de las vértebras suele producirse por un accidente o, normalmente, debido a la osteoporosis. Cuando una vértebra se rompe debido a su fragilidad, sus fracturas son las que provocan el aplastamiento.




Los discos intervertebrales

No todo tiene que ver con los huesos…

disco vertebral
Entre vértebra y vértebra encontraremos los denominados discos intervertebrales. Se trata de una especie de almohadilla gelatinosa que separa dos vértebras facilitando su movimiento y amortiguando el peso que soportan. El problema reside con el paso del tiempo, ya que van perdiendo elasticidad y se van desgastando poco a poco. Es por eso, que estos discos pueden agrietarse o desplazarse cuando reciben un exceso de presión provocando la hernia discal. También tienden, con el paso del tiempo, a deshidratarse, haciendo que las vértebras se encuentren más unidas y puedan causar problemas...

Por suerte, muchas hernias discales terminan por desaparecer ya que no producen ningún desplazamiento de la vértebra o porque se reabsorbe parte del disco desplazado. Pero debemos tener presente que estas cosas ocurren, y que no hay marcha atrás. Y es por ello que siempre insisto en mi consulta en que debemos cuidar nuestras espaldas. Porque prevenir la lesión o el desgaste, nos va a facilitar unos años de felicidad que bien vale la pena tener.




¿Todo viene de la espalda?

No siempre el dolor lumbar proviene de las lumbares

Aunque cuando una persona me viene a la consulta con dolor lumbar, dificultad para poder andar, un fuerte dolor que le irradia hacia la pierna, solemos pensar en una ciática, lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones se trata de una «falsa ciática». Muchas veces, debido a las malas posturas o al trabajo, solemos contracturar el músculo piraminal que se encuentra en la zona profunda del glúteo. Este músculo puede llegar a presionar el nervio ciático dando las mismos síntomas, pero sin que su origen tenga nada que ver con nuestra querida columna lumbar.




ARTROSIS:
artrosis
Las vértebras se unen entre ellas a través de articulaciones, facilitando su desplazamiento de forma suave y gracias al cartílago (tejido firme y flexible) que las recubre en las partes donde hay contacto. Cuando el cartílago se lesiona es cuando hablamos de artrosis. Tenemos que tener en cuenta que la artrosis es una de las causas de la estenosis del conducto vertebral, es decir, de un estrechamiento del canal que hay en el interior de la columna. Lo que sucede es que cuando hay artrosis puede haber estenosis y, si hay estenosis, habrá compresión de los nervios, con lo cual sufriremos ciática.

De hecho, la opresión del nervio, como estamos viendo en este artículo, puede provenir de múltiples factores, muscular, artrosis, estenosis, hernia discal, etc. Y esto es algo que tenemos que tener muy en cuenta a la hora de realizar cualquier tratamiento.




¿Porqué me duele la espalda?

Factores que perjudican nuestra salud

malas posiciones
El sedentarismo es el mal del siglo XXI. Las personas que permanecen durante muchas horas sentadas, y que no compensan dicha situación con el ejercicio físico suelen tener más problemas de espalda. Otra de las causas es el sobrepeso. Se dice que en el año 2031 más del 80% de los hombres y más de un 55% de las mujeres sufrirán de sobrepeso. Y, de hecho, actualmente ya más de un 40% de los niños también tienen sobrepeso. ¿Qué sucede? Pues que sus espaldas tienen que soportar mucho más peso de lo habitual y sufren patologías con más facilidad. Incluso algunos expertos nos indican que por cada kilo de más que pesemos, la presión en nuestra columna puede llegar a aumentar ¡hasta diez veces más! También la hipotonía (pérdida del tono muscular) puede afectar a la espalda ya que nuestra musculatura se atrofia. Es entonces cuando los músculos no pueden sujetar bien las articulaciones, pudiéndose desplazar con más facilidad o fracturarse. Y de la misma forma que la hipotonía puede ser un problema, también lo es la hipertonía (exceso de masa muscular). Ya que en este caso, la musculatura se encontrará muy tensa y nos sentiremos rígidos y con dificultad para realizar ciertos movimientos.



Lo mejor: caminar

Algo que solemos hacer cada vez menos en nuestra sociedad

Si andamos correctamente, estaremos realizando uno de los ejercicios más beneficiosos para nuestra salud. Desgraciadamente, nuestra sociedad se ha vuelto muy sedentaria… Durante una caminata, las lumbares tienden a sobrecargarse. Es por ello que es importante calentar o estirar un poco la musculatura antes de salir a caminar (sobretodo si estamos en invierno). Camina siempre un mínimo de 30 minutos a buen ritmo para lograr qe haya un efecto beneficioso para el cuerpo. Pasear a paso de tortuga ayuda, pero no hace mucho… Cuidado con las posturas que tomas al andar, son muchas las personas que sólo mueven los brazos pero mantienen rígidos los hombros, el tronco y la pelvis. El movimiento se debe repartir por todo el cuerpo, y no imitarlo a un grupo muscular y nada más.




CONSEJOS:
consejos
Aquí tienes unos cuantos consejos que te van a a ayudar a aliviar el dolor de espalda. Ya sé que muchos de ellos ya los conoces pero, ¿los pones en práctica? Porque saber muchas cosas pero no utilizar nuestro conocimiento para lo práctico no sirve de nada...


uno  Intenta no cargar con demasiado peso cuando vayas a realizar la compra. Intenta repartirlo en ambos brazos o, mejor aún, utiliza el carrito de la compra.

dos  Cuando vayas a planchar, coloca la tabla a la altura de tu ombligo y trabaja repartiendo el peso entre ambos lado s del cuerpo. Tampoco hagas mucha fuerza sobre la tabla de planchar.

tres  Cuando vayas a hacer la cama intenta no inclinarte demasiado sobre ésta. A la hora de agacharte o de flexionar tu cuerpo para ajustar las sábanas o las mantas, intenta hacerlo siempre con la espalda recta y la cabeza en línea.

cuatro  Recuerda que cuando vayas a fregar los platos, el fregadero debería quedar a la altura del ombligo (igual que cuando vas a planchar). Si es más alto, utiliza un escalón.

cinco  Si tienes hijos, vigila al levantarlos. Es importante que flexiones bien tus rodillas y que mantengas recta tu espalda.




Deporte y lumbares:

Si no realizas bien tu ejercicios puedes empeorar las cosas

ejercicios
Muchas veces realizamos deporte sin tener en cuenta las posturas que tomamos, y eso, termina normalmente en lesiones. Lo mejor que hay para cuidar nuestras lumbares son: caminar, nadar y trabajar la zona abdominal. Recuerda que cuando te decidas a hacer deporte deberás comenzar sin prisas y, poco a poco, ya irás aumentando la carga e intensidad de cada ejercicio. También es importante no realizar siempre la misma actividad, la combinación de varios deportes o ejercicios será más beneficiosa para ti. Si tienes dolor lumbar, evita los deportes que impliquen hacer saltos, caídas: tenis, pádel, fútbol, etc.

Antes y después de correr es importante que realices estiramientos musculares. La cabeza, la espalda y la pelvis deben estar siempre en línea recta. La mirada debe dirigirse hacia el frente. Al correr, las rodillas deben estar siempre un poco flexionadas y realiza un contacto suave con el suelo apoyando toda la planta del pie.

Vigila mucho cuando hagas sentadillas, ya que es uno de los ejercicios donde la gente se hace más daño en la zona lumbar. Así mismo, si vas en bicicleta, asegúrate de no tener una pierna más larga que la otra, ya que podías lesionarte la espalda. Coloca el sillín a la altura justa y necesaria, y al pedalear, apoya siempre el pie en la zona del metatarso (justo detrás de los dedos del pie).

Al realizar zumba o aerobic hacemos un deporte de mucho impacto, así que intenta no hacer sesiones muy largas si tu cuerpo no está muy fuerte. En cambio, la natación sí que puede ser un magnífico aliada para nuestra espalda. Al nadar, nuestros músculos y nuestras articulaciones no sufren impactos. La columna vertebral se fortalece y los discos intervertebrales se suelen descomprimir un poco, aumentando el espacio que hay entre las vértebras. Pero no todas las formas de nadar son beneficiosas. La espalda y el crol suelen ser muy beneficiosos (eso, si ejecutamos la técnica de forma correcta).



Musculatura abdominal:

No debemos olvidar los músculos antagonistas del cuerpo

Los músculos abdominales forman parte de la faja lumbar compensando así sus tensiones. Si se encuentran flácidos van a aumentar la presión de los discos vertebrales y provocarnos dolor lumbar o molestias digestivas. Una de las alternativas que tienes es realizar ejercicios hipopresivos, que son muy eficaces a la hora de tonificar la pared abdominal. Si estás interesado en ellos, lee el artículo que escribí en el siguiente enlace: ejercicios hipopresivos.



La respiración y tu espalda:

Aunque no lo parezca, hay una conexión directa entre ambos

Cuando respiramos lo hacemos usando los pulmones, las costillas y el esternón, (aparte de la nariz, la boca, la laringe, etc.), pero también utilizamos toda una serie de músculos. En realidad, muchos más de los que te puedas imaginar… Si el diafragma se bloquea debido a un accidente, es muy probable que te cueste respirar. Y es que muchos de los músculos a los que me refería se insertan directamente en la columna vertebral, incluso, en la zona lumbar: el diafragma, el cuadro lumbar, el serrato menor (un espirador)… y sólo con que uno de ellos se bloquee, tu respiración dejará de ser normal.

El diafragma arrastra nuestra curvatura lumbar hacia arriba y hacia delante. Cuanto más deficiente sea nuestro diafragma, más curvatura lumbar. Por ello es tan importante masajear el diafragma cuando hay problemas lumbares.





diafragma
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FITOTERAPIA EN LUMBALGIAS:
artrosis
Algunas plantas medicinales llevan principios activos que pueden ser beneficiosos para el dolor de espalda. Voy a recomendarte algunas de las que considero más importantes:

Harpagofito: Se utiliza como antiinflamatorio y analgésico, se suele tomar en comprimidos para que haga más efecto y funciona muy bien para la artrosis y para el dolor de espalda (sobretodo en la zona lumbar).

Cúrcuma: Se usa como antiinflamatorio y puedes tomarlo en comprimidos o triturado (se suele utilizar las raíces).

Abedul: se suele utilizar para la artrosis ya que tiene una efecto antiinflamatorio.

Cola de caballo: Si sufres osteoporosisi y un proceso reumático (incluso en las tendinitis), esta planta puede serte de gran ayuda debido a que es rica en minerales. La mejor forma de tomarla es a base de comprimidos, ya que si la hierbas, suele perder todas sus propiedades para dicha función.

Sauce blanco: es un buen antiinflamatorio y analgésico (el efecto de la aspirina se centra en uno de sus principios activos). Se puede usar para tratar la ciática, las lumbalgias, o en problemas musculares y articulares.


* Recuerda que tanto si tomas medicación como si no y quieres tomar hierbas, deberás pedir permiso a tu médico especialista.




Medicina China y masajes:

Las terapias que mejor van para las lumbalgias.

Son muchas las personas que vienen a mi consultas debido a una lumbalgia. En la mayoría de los casos, cuando vienen, el dolor ya es abanzado y ya han ido al médico. Veréis, cuando el dolor es inicial, un simple masaje puede ser muy beneficioso y suficiente para aportar una mejora en la circulación sanguínea y relajar la musculatura. Ahora bien, las lumbalgias pueden tener diversos orígenes y no siempre el masaje va ser lo más indicado. Por ello, la electro-acupuntura suele ser una de las mejores herramientas que tenemos para poder relajar la inflamación del nervio y relajar la musculatura. En caso de que se haga masaje, este debería ser suave y no debería producir dolor mientras se aplica al paciente. La moxisbustión también es una técnica que puede ser veneficiosa, incluso, al masaje abdominal del que muchas veces nos olvidamos y suele ser tan importante.

A veces son necesarias algunas sesiones para lograr mejorar del todo. Todos sabemos que una lumbalgia puede durar semanas, incluso meses. Así que siempre que se haga un tratamiento con acupuntura (que lo recomiendo), es importante haber ido al médico y descartar que la causa de la lumbalgia no sea otra. Siempre, el diagnóstico final debe hacerlo un médico especialista. Las terapias alternativas o complementarias suelen acortar el período de recuperación.
Xavier Turell Nebot

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